Conociendo y Redescubriendo

Yo:

Pensé en algo… ¿cierto que me has estado conociendo y redescubriendo en este último mes? 🤔

Por un libro que vi aquí…

Ella:

Sii las dos al tiempo

¿Por qué?

Te envié tu carta, pero la escribí como me salió sin redactarla 🙊

Vi que me escribiste y te la envié, pero si la respuesta es si las dos cosas al mismo tiempo ¿por qué? ¿Qué libro es?

¿Por qué?

Me quedé como un bobo pensado en esto y me di cuenta de algo que había estado en frente mío pero que nunca lo había visto en su forma como tal.

Nosotros dos…

Seguimos durante muchos años amando un nombre, una cara y muchos recuerdos.  Sabíamos de vez en cuando el uno del otro, nunca dejamos de recibir noticias, de saber cuáles eran los sucesos buenos o malos.  De saber de tristezas y alegrías, y de sentir “un algo” dependiendo del suceso.  Pasaron 8 años y nos volvimos a ver…  ¿Las caras? Las mismas, un poco “más” mayores.  ¿Los nombres? Los mismos, lo único que ha cambiado es el título que va antes de ellos.  ¿Los recuerdos?  Algunos borrosos, pero otros muy claros.  Unos reprimidos, pero otros libres.  Unos silenciosos, pero otros alborotados.  Unos dormidos como si estuvieran muertos, pero otros más vivos que nosotros mismos.  Había unos tan vividos y claros, que hasta van acompañados de olores, sabores, sentires y texturas.  Yo recordaba tu olor y el sabor de piel, y vos las sensaciones de ese primer beso y el dolor de la primera vez que te penetre.  Pero, hay un, pero, un grandísimo, pero.

Pero…

La verdad es que amábamos una idea vaga de nosotros.  Estábamos enamorados de fantasmas.  Como dijo Willie Colon “oigo la puerta tocar 3 veces, ¿o quien será?” …  Esas personas de hace 8 años no existen, o por lo menos lo que queda de ellas es muy poco.  Los años sí hicieron su trabajo de cambiarnos, transformarnos, de hacernos crecer, madurar, sufrir, hacernos fuertes y al mismo tiempo sensibles, de…. ¿Como diría? ¿Como digo?… Lo único que se me viene a la mente – y tal vez sea más claro – pasamos por una metamorfosis.  Dejamos de ser gusanos, y ahora somos mariposas.  Al ver cada cual la belleza de nuestras alas, quedamos atónitos y flechados ante el renacimiento del amor que cultivamos en nuestro tiempo.  Fue como si una represa se hubiera roto y su desborde nos inundó.

Ahora…

¿Qué pasa ahora? Mmm… no se en realidad como poner TODO eso en palabras escritas o habladas…  Con tanto alarde que doy de mi don de lengua.  Pero, si existieran palabras simples para decirlo y decirlo en una razón simple, esa sería: “Ya conocíamos nuestra esencia y ahora estamos redescubriendo el desarrollo que tuvo en el tiempo que no estuvimos juntos.”  Esa esencia, de ese amor inocente y juguetón nos hace ser niños de nuevo.  Esa misma esencia nos hace ser adultos.  Esa esencia nos está envolviendo y nos hace confesar que estamos enamorados.

Sera esto amor?

Ahí también como dijo mi amigo Tito Rojas “si esto no es amor, pero ¿qué es esto?”  Si esto no es amor, o al menos una de sus más grandes facetas, me declaro un neófito inútil en este vasto mundo que en más de 30 años jamás ha visto amanecer.

“¿Niño lindo, De que fue lo que diste cuenta?”

Volve a leer la carta… no mentiras.  Me di cuenta de que entra más nos conocemos, más nos enamoramos.

Qué respuesta… definitivamente yo debí ser abogado…

Tu amor, que ocupa tu mente y alegra tus días con sus locuras.

¡Te amo!

Me olvide incluir esto…

Respuesta de ella

OMG! Atónita he quedado con esa carta, :o, ¡me encanto como todo lo tuyo! 

Tan detallista, tan descriptivo, tan acertado, tan tú. 

Awww te amo!! ¿Porque todos los días me enamoro más de ti?… 

Sabes… Porque todos los días me enseñas algo nuevo, me aceptas tal cual soy, pero te amo más por como eres tú 😍. 

Te amo y sirves para abogado jajaja le voy a seguir enseñando cositas. 

Respuesta de ella – Días después

¡Me encanta!

¡No puedo dormir de saber que tengo que madrugar y leí ooootra vez tu carta!

Tu niña linda ❤️