Tu regalo…
Pienso en tantas cosas que debo y podría escribir, al mismo tiempo quedo perplejo sin saber por dónde empezar. Lo único que se me ocurre es empezar desde el principio. ¿Cuál es el principio dirás? Pues ya que te llevo varios años en edad, te puedo decir que el principio empezó antes de que nacieras hace 27 años.
Tengo una memoria muy vaga en la casa, yo estaba jugando con una pelota al frente de la casa y vi cuando llegaron Pinocho, Ella, y los Dos en una moto. Tu papa montaba a los 4 en esa motico. Yo los salude y me puse a jugar con los Dos, y Ella le dijo a la Viejita que estaba en embarazo en la sala… o algo así, el que caso es que me acuerdo de eso porque Anacleta también estaba en embarazo de Bola8 y la gente estaba feliz. En ese tiempo solo éramos 4 y la más pequeña era la Grilla. Los 3 grandes nos colocamos hablar de lo chévere que eran los bebes y que ellos ya iban a tener una hermanito/a como yo. El recuerdo más prominente que tengo de ese (o esos) día, es que tu papa decía que si era niña le iba a poner Stefani. Desde este punto tengo que dar un brinco hasta cuando naciste 😀 de lo único que me acuerdo es de una pela que le dieron a uno de los Dos por dañino jajaja.
Cuando naciste y dieron la noticia de que era una niña, me acuerdo que pensé que ellos ya tenían una hermanita como yo. Después de que mandaron a Ella para la casa – Uds. Vivian en un segundo piso en La Esmeralda al frente de tus abuelos paternos – Me acuerdo cuando fui con MedioMetro a visitarlos y te vimos en los brazos de Ella. Eras blanquita, arrugada, “pinochita” y llorona jajaja. MedioMEtro se puso hacer algo con tu mama y a mí me dejaron solo con vos en la cama (Que tiempos!). Yo me acosté al lado tuyo y te empecé acariciar la carita y te decía “duérmase Stefani… duérmase Fermina… duérmase Geraldine…” y te di un besito en la nariz. Al ratico uno de los Dos fue y le puso la queja a tu mama de que yo “le estaba diciendo a la niña Geraldine” jajaja. Me acuerdo mucho que me quede unos días ahí en tu casa con MedioMetro porque ella le iba ayudar a tu mama con las cosas de la casa. Si yo tenía 8, MedioMetro tenía 15 y era novia del MorochoBlanco. Me acuerdo porque a los días fue que ella quedo en embarazo de la Morocha :)) y “los” casaron en noviembre.
El caso es que me acuerdo de varias ocasiones en las que te cargue, te jugaba, te hacia muecas. En ese tiempo quede muy triste porque fue cuando mi Maria se fue para NYC y me quede con mi madre y mi señor padre. Cuando mi “María” se fue me regalo $2,400 pesos, que en ese tiempo era mucha plata y más para un niño de 8 años. En el tiempo en que mi Maria se había ido, Uds. vivieron en la casa. Un día Ella, los Dos y vos estuvieron de visita en la casa durante el día. Yo me acuerdo que cuando dijeron que se iban a ir, yo me fui para la calle porque salí peleando con uno de los Dos. Luego cuando volví en la noche, vi cuando volvieron Uds. en un taxi y Ella estaba llorando y te tenía cargada. El caso es que esa fue una vez que tus papas se separaron por una pelea que tuvieron. No me acuerdo exactamente, pero sé que se quedaron por lo menos 10 días hasta que volvieron. El día que volvieron, yo los acompañe con la Viejita, y tu papa estaba en el balcón esperando y cuando llegamos te cargo y te cogió a besos. Nos quedamos un rato hay hasta que nos fuimos. La Viejita fue – y me acuerdo – porque dijo que “si le tocaba, le metía la mano al narizón ese” jajaja.
Aquí tengo que dar otro brinco porque si no, entonces esto va a ser un libro.
Pasaron varios años y ahí fue donde por mi María volver con Elesgar, fuimos a dar a Neivayork. Obviamente y sin duda alguna el que más beneficio vio en eso fue tu señor padre. De allá hay muchas historia. Una, fue una vez que mi María me dio una muenda por nada y Ella me defendió y salieron peleando. Tanto así, que se dejaron de hablar como por 2 semanas. Otra vez, ya cuando el negocio de mi Maria había quebrado y estábamos muy mal, yo fui a tu casa y Ella había hecho consomé. Ella te había servido en un platico, pero no te lo habías tomado porque estabas entretenida con algo. Yo estaba con las tripas pegadas al espinazo y no perdí oportunidad de bogarme ese caldo. Ni mastique, trague entero para que nadie viera que me había tomado tu sopa. Ni cuenta te diste. Luego Ella me dijo “mijo, quiere caldito?” y yo “uy si tía, tengo mucha hambre :O ” jajajaja
En esos días antes de irnos para Cali del todo, nos quedamos un par de noches donde Uds. Me acuerdo que yo estaba en un colchón en el piso, y de la nada te me acostaste al lado. Me mirabas y no me decías nada. Luego llego la Grillay empezó a molestar y te fuiste. Claro que no me gustabas en ese entonces, eras una niña. Este es el último recuerdo que tengo de vos, o por lo menos el ultimo donde sé que estuvimos juntos. Tenías 5 años y ya no te volví a ver hasta 10 años después…
Estos 6 párrafos pasados son tan solo la introducción.
Hace 11 años…
Yo sabía que María se iba. Lo supe desde antes que nos dijeran que estaba enferma. Tuve una experiencia, que hoy en día solo puedo explicar, como que Dios me hablo. Paradójicamente, coincidencialmente e increíblemente en el momento que supe que el tiempo de su partida estaba aproximándose, en ese mismo momento habían matado a Carechito. Trate por mucho tiempo de entender la conexión, y al final creo que la entendí. La muerte de Carechito marcaba el principio del fin de María. Carechito y Caronte tuvieron una de las más increíbles historias de amor, por lo tanto, uno no podía quedarse atrás sin el otro.
Cuando María habia partido, creo que de los 4 que quedamos, yo fui el único que estaba preparado para la verdad. Ese fue un tiempo demasiado gris, triste, vacío, desalentador y sin esperanza. Hubo momentos en los que pensé que me estaba quemando vivo. Había un ardor en mí que no podía explicar. Ese ardor paro cuando llegue a Colombia, precisamente, cuando salí del aeropuerto y Ella me abrazo y me quito las cenizas de María. Después me abrazo Redondo, después MedioMetro, luego mis padres. Sentí alivio. El aire colombiano se me hizo extraño, honestamente me sentía como si estuviera en otro planeta. Cuando salimos del aeropuerto para la finca, LaMosca me ofreció un trago de whisky. El olor del monte, ese trago y el aire caliente estaban teniendo un efecto raro en mí. No sé si era que mis sentidos me estaban preparando para lo que venía después, no se decirte si fueron cosas de Dios, simplemente no sé. Lo que si se es que llegamos a una finca y en la entrada de la casa habían 3 adolescentes y tres niños. Una de esas adolescentes estaba recostada contra la pared. Tenía shorts de jean, una blusa blanca, piel blanca dorada, pelo crespo y negro, y unos ojos… que ojos. Yo la reconocí, pero ninguno de ellos a mí. Cuando ella y yo nos miramos a los ojos, no sé qué paso, pero sentí como chispas en mí y un gusto inmediato por tan hermosa joven. Cuando estuvimos todos juntos después de habernos saludado, hubo alegría, hubo algarabía, hubo música, comida, alcohol, pero ante todo hubo una reunión familiar que celebraba la falta del miembro que los lideraba y guiaba. Celebrábamos que María se había ido a descansar.
En esos días, me acuerdo que borracho tuve valor de hablarle a la muchacha. Que muchacha para gustarme tanto. Me daba miedo hablarle porque estaban muchas personas que claramente me iban a caer encima. Me gustaba tanto, que una vez que entre a bañarme, vi su vestido de baño colgado secándose y lo olí. Ese día todos estaban borrachos, y yo no era la excepción. Me acuerdo que la cogí y me la monte en los hombros y luego aproveche para que se quedara abrazada a mí y le dije “cuando me vaya para nyc, quiero que me llames”. Ella me dijo “de verdad, porque?”, le dije “porque quiero que me llames. No quiero dejar de hablar con vos.” Ella se rio y me dijo “bueno, yo lo llamo, como es su número”, y le di mi número. Luego volví y le pregunte “de verdad me vas a llamar?” y ella me dijo “si”. Cuando me dijo si, la bese y me fui nadando. Ahí si no tuve valor para quedarme porque dije “me va a cachetear…”
Por cosas de la vida, me mandaron a dormir a un cuarto al lado de ella y no podía evitar pensar que quería que saliera para charlar con ella. Cosa difícil, ya que la Ella es una leona, pero todavía no me la tenía al rojo. Entonces durante el día cuando tenía oportunidad le decía a ella y a algún otro que me acompañaran a llamar. Esos eran los momentos en que aprovechaba para llevármela y gastarle papitas con ponymalta. Le hablaba de bobadas, de lo lindo de sus crespos, tan tierna su piel. Cuando le quería decir que era hermosa, no era capaz, entonces la abrazaba y le daba besitos esquineados. Caminaba con ella y la cogia de la mano. Le daba besitos en la frente y en las manos. A pesar de que yo ya era un hombre, mi deseo por ella no era sexual. Yo simplemente quería estar al lado de ella para verla, hablarle, hacerla reír, robármele uno que otro beso. 2 días antes de devolverme, yo estaba con ella en el cuarto donde ahora mismo duerme. Ella me dijo “hola primo lindo” y la abrase, puse mi boca en su cuello y luego en su cachete y ella suspiro. La única forma en la que puedo describir ese suspiro, es que era un suspiro de amor. No me aguante y le di un beso. Ella se asustó y salió del cuarto.
Hasta este punto tengo que hacer otro brinco, para poder llegar a donde quiero llegar, porque si no esta carta va a estar para el 25 y no el 24.
Aquí va, espero que toda esta introducción haya servido para ayudarte a entender estas respuestas.
¿Qué tan importante sos?
Demasiado importante, esa es la respuesta. No me crees? volver a leer toda la carta de nuevo para que entiendas que aunque toca muchos temas, el tema central sos vos. La única razón por la que plasmo en letras todas las secuencias de estos eventos, es para decirte que todos ellos hablan de vos. Que no me interesa solo sexo con vos, que quiero más que eso. Si tuviera poder para crear un mundo donde vos fueras completamente feliz, lo haría. Aun así yo no llegue a ser el protagonista de tu historia, mi más ferviente deseo es por tu felicidad.
¿Qué tan bien te conozco sin verte?
La respuesta a esta pregunta la recibís a diario… No hay oración ni párrafo que pueda hablar esta verdad. Esta es una de las cosas que más te encanta, que se dé vos sin que me digas nada.
¿Por qué yo si me quedo?
Porque te recibo tal cual sos, porque no cambiaría ni lo malo, no cambiaría NADA en absoluto. Acepto lo que hay, lo que la vida ha traído y llevado. ¿Por qué no me quedaría? por que vos me dijeras que me fuera.
De verdad que no se si esto es lo que te imaginabas. Perdóname por loco.
A todas estas, FELIZ CUMPLEANOS, le pido al Señor que te de salud, que guarde tus entradas y tus salidas, que te prospere con toda riqueza que viene de lo alto, que guarde tu corazón, que te de sabiduría para ser una excelente madre ya que sos una excelente hija, que te de largura de días, que te prospere con la verdad de Su conocimiento, y sobre todo, que te dé de Su paz que sobrepasa todo entendimiento.
Salmo 90
9 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;
Acabamos nuestros años como un pensamiento.
10 Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,
Y tú indignación según que debes ser temido?
12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.
Feliz cumpleaños, te deseo lo mejor. Dios te bendiga.
Te amo.