El Tiempo

Fermina,

No te puedo negar que antes de empezar a escribir esta carta, me reí mucho porque pensé en escribirla y su contenido.

¿Por qué me reí?

Por qué vos y yo somos un caso especial.  Porque poco a poco nos vamos entendiendo y vamos cruzando una carretera destapada, llena de huecos y piedras.  Me imagino que tal vez entendes mi punto.  Lo lindo, es que parte de la carretera esta pavimentada y andamos bien.  Inclusive, ha habido momentos en carretera destapada que hemos manejado super bien.

¿Cuál es el problema?

Varios y, a la larga, ninguno, porque en realidad tenemos un solo problema que pronto se va a solucionar: queremos vernos y pasar tiempo juntos.

Entonces ¿Cuál es el problema?

El tiempo… todos estos años que han pasado.  El tiempo nos hizo adultos, mundos completamente diferentes, con visiones y formas de ser diferentes.  Peleamos (Si a esto se le puede llamar pelear) por cosas de simple parecer.  Hay momentos de incomodidad para ambos por nuestras formas de actuar y de cómo hemos llevado nuestras vidas.  Los pasamos también por opiniones y puntos de vista diferentes o contrarios.  En ocasiones, ha sido por amores del presente y pasados…  Creo que estas “incomodidades” van a seguir pasando, ¿Por qué? Por qué pasan, punto.

¿Cómo lo solucionamos?

Como te dije, no creo que paren, pero si creo que van a mermar.  No nos olvidemos de que tan solo llevamos X meses hablando y, aun con todo el amor que nos tenemos, entendernos y aprender a comunicarnos toma tiempo.  El problema es el tiempo, la solución es tener paciencia y darle tiempo al tiempo para aprender a entendernos poco a poco.

¿Qué pasa ahora?

Colgué porque no quería pelear o que las cosas escalaran por otra persona que tampoco vale la pena y por una mala interpretación.  Creo que fui claro en lo que dije y me parece que me malinterpretaste.  Me has compartido muchas cosas de tu vida, y me alegran infinitamente, aunque hay unas que no me alegran, pero me gusta que me las compartas, porque me siento muy bien de que lo hagas, y espero lo sigas haciendo.  ¡En ningún momento dije que no sabias hablarme o que aprendieras a hablarme, JAMAS! ¡O mucho menos que te quedes callada, TAMPOCO!  Lo que sí dije fue que en ocasiones que te comparto cosas mías o de nosotros, has hecho comentarios referentes a otros tiempos y otras personas que no tienen que ver ya.  Obvio, me incomoda.  ¿Te voy a colgar de los pies porque me incomode? Claro que no, pero – yo quisiera creer – esto ya es otro tiempo.  Este tiempo tiene sus compliques, pero es el tiempo de nosotros.  Tuyo y mío…

“Umjum, y ¿Qué?”

¡Te pido que no volvamos a esos momentos tan maluquitos que no nos gustan!  Perdóname por haber sido sarcástico.  Acepto tu disculpa también y petición de dejarte saber si algo me incomoda.  Yo también te pido que hagas lo mismo y me digas cuando algo te incomoda.  En otra ocasión te escribí sobre la importancia de la buena comunicación.  Esta es otra ocasión y oportunidad para que mejoremos aspectos de nuestra comunicación.

“Y entonces echaron el maíz y los pollitos vinieron y se lo comieron…”

No sé, simplemente pensé en poner un título más y ese fue el que se me ocurrió… ¿Todavía me amas y me queres ver? <Carita tierna>

¡Te amo Fermina!

Tu amor, que es un encanto, pero también complicado (Viceversa y aplica a los 2)

Como siempre se me olvida la canción