¡Hola niño!
Nada te escribo esta carta porque tu una vez me escribiste una a mi “para aclarar” muchas cosas y hoy creo que me toca a mí, ojalá tenga un efecto contrario al que tuvo en ese entonces tu carta en mí.
Yo te he dicho muchas veces que te amo y no te mentía en lo más mínimo cuando te lo decía, es más yo creo que eres una de las personas hasta ahora que más he amado y por eso sé que no debo ser egoísta y apegarme a ti cuando sé que las cosas no están fáciles para ti. Yo no sé porque se me quedo grabada tanto esa frase que me dijiste esa vez que me recibiste en tu casa y es el no contemplar el despertarte y no ver a Gato y Zorro junto a ti, y esto de nosotros, que nunca supimos definir que es, pone en riesgo eso, me parece a mí.
Yo sé que tu amas, cuando comenzamos a hablar me lo decías mucho, tanto que en la carta de tus 50 cosas me pusiste que te casaste con tu mejor amiga, entre las primeras, ahora que ella “sabe” las cosas es un riesgo que pierdas todo eso que tanto amas… cuando te digo que amo a Gato y Zorro también es en serio y tampoco puedo poner en riesgo el hogar y lo que tu les quieres dar a ellas por mi culpa.
Por muchas cosas que tú me has contado sé que nunca esto, que nunca supimos que era, sobrepase eso que tienes, y a mí lo que más me choca, no sé si nunca notaste, no es que seas mi primo, no sé si eso está mal.
Tú me dijiste que no eras un niño para tirarte y recogerte, nunca te he tirado, simplemente que a veces las cosas son difíciles y como dices tu: no se pueden dejar crecer los enanos, de pronto esta enano luego se le agranda tanto que ni tú, ni yo sepamos como manejarlo. Yo veo las cosas y tampoco soy una niña como para quedarme callada.
Ayer cuando colgué contigo me sentí muy mal. Me comenzó a doler todo y me dio fiebre, escalofríos, me enferme. No se.
Tampoco se el mañana, porque no soy adivina, pero sé que te amo y quiero que seas feliz en lo posible.
¡Te amo! Y la canción si me recuerda a nosotros (kronos).